Las autoridades de Francia acusaron a un oficial de policía de asesinato en el tiroteo de un adolescente a principios de esta semana, mientras el país se preparaba para otra noche de manifestaciones y disturbios por el asesinato.
El gobierno está movilizando a 40 mil policías en todo el país, incluidos 5 mil en París, después de que los enfrentamientos del miércoles por la noche vieron a grupos atacando e incendiando escuelas y ayuntamientos. Más de 180 personas fueron arrestadas.
La ira estalló el martes después de que Nahel, de 17 años, recibió un disparo a quemarropa en Nanterre, un suburbio al oeste de París. Un video publicado en las redes sociales mostró a dos policías inclinados hacia un automóvil, y uno de ellos disparó mientras el conductor se alejaba. Las autoridades no han revelado el apellido de Nahel.
El oficial de policía que disparó fue acusado de asesinato este jueves y está en prisión preventiva.
“Creemos que no se cumplieron las condiciones legales para el uso de un arma”, dijo el fiscal de Nanterre, Pascal Prache, en una conferencia de prensa el jueves.
El presidente Emmanuel Macron denunció la violencia del miércoles por la noche, calificando los actos de “injustificables” en un tuit.
“Nada justifica la violencia que tuvo lugar anoche”, dijo la primera ministra Elisabeth Borne durante una visita al departamento de Val d’Oise, al norte de París, donde un ayuntamiento fue incendiado.
Más de 6 mil personas se unieron a una marcha este jueves por la tarde en Nanterre para protestar por el asesinato policial. Algunos fueron alcanzados por gases lacrimógenos de la policía, mostraron imágenes televisadas.
Las autoridades están aumentando significativamente el número de fuerzas de seguridad en todo el país mientras se preparan para nuevos enfrentamientos. El servicio de autobuses y tranvías está suspendido a partir de las 9 p.m. El jueves en el área metropolitana de París, dijo la presidenta regional Valerie Pecresse.
“Haremos todo lo posible para garantizar un retorno al orden”, dijo el ministro del Interior, Gerald Darmanin, durante una visita a un ayuntamiento en el norte de Francia que fue atacado por los manifestantes. “Los arrestos se realizarán esta noche tan pronto como veamos a personas tratando de atacar edificios públicos, policías o funcionarios locales”.
Los disturbios tienen ecos de las protestas que estallaron durante semanas en 2005 después de que dos niños murieron en una subestación eléctrica después de una persecución policial y arrojan luz sobre la policía francesa y las tensiones latentes en los suburbios más pobres del país.
Una autopsia mostró que Nahel fue alcanzado por un solo disparo que atravesó su brazo izquierdo y tórax, dijo el fiscal de Nanterre, Prache.
Una serie de estrellas de fútbol de alto perfil, celebridades y líderes políticos han expresado su indignación por el asesinato.
“Una bala en la cabeza … Siempre son las mismas personas para quienes estar equivocado conduce a la muerte”, escribió el jugador del equipo nacional francés Mike Maignan en Twitter.