Donde está a punto de estallar una bomba por roces internos, y desconocimiento de los procedimientos para las licitaciones…es en el Dif Estatal.
El coordinador administrativo, un tal Paul, se da el lujo de dejar fuera de las reuniones importantes a personas clave de nivel directivo, porque no coincide en los mismos criterios de adjudicar…no un simple producto, sino el alimento de miles de niños chihuahuenses.
Maru Campos está confiada de que todo está bien dentro del Dif Estatal, pero cuando se entere de que la Función Pública le puede realizar su primeros señalamientos por presuntas corruptelas en los proveedores puestos al vapor y de dudosa reputación, pudiera opacar su popularidad y la aceptación que goza con los chihuahuenses.
Y esto pasa, por dejar en manos de personas egocéntricas y que pregonan a los mil vientos ser cercanos a la presidente del Dif Estatal. Dicho coordinador, se cree el rey negociador, rompiendo acuerdos “de arriba”, incluso tratando de meter proveedores amigos de él con productos “chafas” que le dejarán una jugosa ganancia.
Lamentablemente, quienes van a pagar los platos rotos, serán familias vulnerables y sobre todo los niños chihuahuenses.
Fuente: www.porlalibre.com.mx
