Reportes indican que las agencias de espionaje de Estados Unidos estaban al tanto de la rebelión del grupo mercenario Wagner en Rusia, que avanzó rumbo a Moscú a fin de concretar un motín contra el gobierno de Vladimir Putin y antes de llegar anunció la retirada.
El diario Washngton Post reportó este sábado 24 de junio (el mismo día de la retirada de Wagner) que las agencias de espionaje tenían información que apunta a que el ataque se planeaba por Yevgeny Prigozhin desde mediados de junio.
Dichas agencias informaron a las autoridades de Estados Unidos con la finalidad de estar precabidos, y aunque los planes de Prigozhin no estaban claros en un principio, “hubo suficientes señales para poder decirle a los líderes… que algo estaba pasando”, dijo un funcionario estadounidense bajo anonimato.
Los funcionarios que dieron su testimonio al Washington Post argumentaron que la inestabilidad que podría surgir de una potencial guerra civil en Rusia “era el principal temor”, ya que la crisis en el país podría involucrar el control del arsenal nuclear.
Algunos de los testimonios de las agencias de espionaje estadounidences apuntan a que todo comenzó el 10 de junio, cuando el Ministerio de Defensa de Rusia informó que todos los destacamentos de voluntarios debían firmar contratos con el Gobierno. Lo anterior supuestamente implica a grupo Wagner, y los contratos con Moscú significaban una toma de control de las tropas de Prigozhin.
La protesta del grupo de mercenarios ante la órden de las autoridades rusas fue pública, por lo que los funcionarios estadounidenses dijeron al diario que Ucrania estuvo pendiente de la respuesta de Prigozhin y la posibilidad de aprovechar la inestabilidad para avanzar en la guerra que este sábado cumplió un año con cuatro meses.
Los agentes de espinoaje dijeron que Wagner es un grupo de mercenarios que ha sido importante en las victorias tácticas de Rusia, y parte del descontento viene de la intervención del Gobierno al obligarlos a firmar contratos.