El gobierno de Irán liberó ayer a cinco prisioneros estadounidenses a cambio del desbloqueo de seis mil millones de dólares en cuentas bancarias.
Los cinco, así como dos miembros de sus familias, salieron de Irán y aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Doha antes de partir hacia Washington.
La Casa Blanca confirmó que los exprisioneros y sus familiares habían salido de Doha en avión para regresar a suelo estadunidense.
Los presos fueron identificados como Emad Shargi, Morad Tahbaz y Siamak Namazi. Los otros dos no fueron identificados.
Coincidiendo con el canje, Estados Unidos anunció sanciones contra el ministerio iraní de Inteligencia y contra el expresidente Mahmud Ahmadinejad.
El intercambio, acordado en agosto, fue el fruto de meses de negociaciones entre Estados Unidos e Irán bajo la mediación de Qatar, que tiene relaciones con ambas partes.
Además, la Casa Blanca negó que el desbloqueo de los fondos iraníes equivalga al pago de un rescate por los presos.
Asimismo, insistió que no es “un cheque en blanco”.
Al respecto, en Nueva York, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que había hablado con los estadunidenses liberados después de su llegada al Aeropuerto Internacional de Doha.
Ahí, seres queridos los recibieron con abrazos.