Más de 70 personas de dependencias de rescate, prevención y auxilio participaron en la realización del simulacro de desastre químico en el municipio de Cuauhtémoc.
Para ello se utilizó el Sistema de Comando de Incidentes
La preparación previa incluyó actualización en manejo de amoniaco Coordinó el Comandante de Bomberos René Martínez Bustamante
Cuauhtémoc fue el municipio que representó al estado de Chihuahua en el DINAPREQ 2023 (Día Nacional de Prevención de Respuesta a Emergencias Químicas), realizando este día un simulacro de accidente vial con derrame de amoniaco que involucró a más de 70 personas de las principales instituciones de seguridad, auxilio, prevención y rescate, bajo la coordinación de la base local de Bomberos al mando del Comandante René Martínez Bustamante.
El ejercicio, derivó en el rescate de dos personas intoxicadas con amoniaco y una más que falleció en el lugar, atendiendo la situación, desde el primer respondiente que fue el departamento de Vialidad, hasta el traslado de los pacientes a un hospital de la ciudad.
La llamada inicial al sistema 911 del Centro de Comando Centinela, se recibió a las 10:40 horas del 14 de julio y de inmediato activó la alerta para los participantes que se dirigieron al lugar del simulacro, en las instalaciones de los terrenos del Gran Estadio Cuauhtémoc, en donde se inició con las labores para manejar la hipotética situación.
Luis Ramón Corral Torresdey, Coordinador Estatal de Protección Civil y su equipo, estuvieron presentes en el simulacro y expresó que este tipo de prácticas son un éxito antes de empezar, ya que, en este caso, implicó dos meses de trabajo, en los que las corporaciones han estado entrenando y han mejorado sus habilidades y capacidades.
Afirmó que en caso de que ocurriera una emergencia de este tipo, ya están coordinados y saben cómo proceder, de manera que la población está más protegida y segura.
Reconoció la convocatoria y participación, así como la logística para este ejercicio por parte del departamento de Bomberos de Cuauhtémoc, que reunió a las distintas corporaciones de la cabecera y otras poblaciones cercanas.
“Este y todos los simulacros deben concluir con una reunión de evaluación, en la que se dan los puntos de vista de cada una de las áreas que participan en el Sistema de Comando de Incidentes y cada uno de ellos expone las áreas de oportunidad. Estas reuniones son lo que va a nutrir un siguiente simulacro o una emergencia real”, puntualizó.